Pedro Almodóvar es uno de los directores más influyentes e importantes del cine español actual, que ha conseguido la gloria gracias a su reconocible y particular estilo a la hora de filmar sus películas. Almodóvar es un director con un sello muy personal. Todas sus creaciones tienen en común un mundo visual muy característico, que se va adaptando según las necesidades de la historia, pero sin abandonar su esencia en ningún momento.
La estética de Almodóvar deslumbra por su eclecticismo, la estilización de cualquier espacio y el uso de colores vivos, donde destaca el color rojo como en Volver (2006). En la escenografía de sus películas se aprecia una sensibilidad especial por el arte. Muchas veces ha recurrido a pinturas de Maruja Mallo como El racimo de uvas en Dolor y Gloria (2019) , Las pistolas de Andy Warhol en Los abrazos rotos (2009), Dionisios encuentra a Ariadna en Naxos de Guillermo Pérez Villalta en La piel que habito (2011) o incluso de su propia creación pictórica junto Jorge Galindo en Madres paralelas (2021). Su inspiración también proviene de otras disciplinas del arte, como de la escultura con Louise Bourgeois o la fotografía con obras de Man Ray.
Robert Ledgard (Antonio Banderas) y Vera (Elena Anaya) en "La piel que habito". En esta escena Almodóvar recrea el cuadro "Venus del espejo" de Diego Velázquez. Fuente: © El Deseo / Manolo Pavón
El director manchego destaca por su dominio en la creación de espacios, esto lo consigue a través de la dirección artística. Para él, los interiores son un personaje más y son una herramienta clave a la hora de dar información al espectador. Utiliza la puesta en escena como otra forma de contar el relato. El interiorismo en sus películas está muy bien cuidado, combina el diseño contemporáneo, con su gusto por la tradición y el costumbrismo. Tiene fijación por los detalles y los objetos que salen en cada una de las secuencias. El mobiliario escogido para ambientar sus películas es crucial, utiliza piezas de grandes diseñadores como Gerrit Rietveld, Piero Fornasetti, Isamo Noguchi, Patricia Urquiola, Charlotte Perriand, y por supuesto, Piet Hein Eek, entre otros.
Almodóvar valora los muebles de diseño y su autoría, para él no son unos simples objetos funcionales sino que son una obra artística y estética. Tanto es así que, en los agradecimientos de los créditos de algunas de sus películas, hace mención de los diseñadores o incluso las piezas que aparecen. Su fascinación no solo queda en el reconocimiento, sino que muchas veces el director ha usado su propio mobiliario como atrezzo. Incluso, en Dolor y Gloria, utiliza su vivienda en Madrid como inspiración directa a la hora de crear los interiores del piso del protagonista, Salvador Mallo, su alter ego.
Fotografía durante el rodaje de "Dolor y Gloria" en el set inspirado en el apartamento del propio Almodóvar. Fuente: © El Deseo / Manolo Pavón
La presencia de Piet Hein Eek:
Almodóvar ha utilizado en más de una ocasión piezas del diseñador holandés en sus películas, adquiridas en nuestra galería Roomservice Design.
Piet Hein Eek con su estilo personal tan identificable, ha creado escuela dentro del mundo del diseño de muebles. Antes del auge de la recurrente moda verde y la sostenibilidad, fue pionero en una época donde las prácticas ecológicas eran inexistentes en la industria. En sus inicios, apostó por crear muebles de forma artesanal a partir de materiales reciclados. A día de hoy, sigue destacando por la trazabilidad de sus productos, el uso del color, o el afán de que sus creaciones perduren en el tiempo por su utilidad. Cada pieza es única y guarda un pasado. Busca una reacción a la tendencia de la perfección, donde todos los muebles son iguales y no se perciben defectos visibles. Su estilo patchwork recuerda a la construcción del guion de alguna película de Almodóvar y guarda muchas semejanzas con la forma creativa del director.
Todas las piezas que han aparecido como atrezzo son de la colección Scrapwood.
La primera vez que el diseñador tuvo presencia en una película de Almodóvar fue en Los abrazos rotos, donde se empleó un armario de la colección para decorar la casa de Mateo Blanco, uno de los protagonistas.
Sus diseños vuelven aparecer años más tarde en Dolor y Gloria, en esta ocasión el mobiliario que sale en escena son una mesa y cuatro sillas scrapwood que conforman el interior de la cocina del protagonista. Es una réplica idéntica a la original del director. En el pasillo del mismo apartamento hay otra pieza, una cómoda de madera reciclada, que se puede apreciar en varias escenas.
La mesa y las sillas del diseñador holandés en la cocina de "Dolor y Gloria". Fuente: © El Deseo / Manolo Pavón
Una de las escenas donde Salvador Mallo (Antonio Banderas) está conversando con su madre (Julieta Serrano). A la derecha cómoda scrapwood de Piet Hein Eek. Fuente: © El Deseo / Manolo Pavón
Los muebles de diseño han ayudado a Pedro Almodóvar a llenar sus espacios fílmicos y se han integrado a la perfección a su estilo tan definido. Es indudable que existe una relación muy estrecha del director con el mundo del diseño y que así queda patente en cada una de sus creaciones.
Artículo escrito por Salut Baldirà Martí